Ayer se inauguró en el Hotel Atalaia de Irun la escultura “Cruce de Caminos”.
Esta escultura es creación de Pedro Formariz, exclusiva para Atalaia, en acero corten, que deja clara su visión en unir y compartir el largo camino del oficio y de la vida, en el que nos cruzamos con otras personas y experiencias constantemente.
La interpretación del autor e Iñaxio Muguruza, propietario del Hotel Atalaia se refleja en la escultura, que guarda el espíritu del establecimiento. “En un mundo individualista y con matices de egocentrismo ambicioso, vimos la idea de conectar con la primera regla del oficio, que es ser solidario con el compañero en un cruce necesario de humildad profesional y ayudar en la formación de jóvenes y mayores de diferentes lares. Cruce de Caminos es la perfecta realidad de forma de vida, oficio y negocio entre compañeros”.
Para Muguruza los cruces en los caminos ajenos son inherentes a la profesión “nos cruzamos en los caminos constantemente, investigando, creando y disfrutando del noble oficio hostelero, pastelero y cocinero, así como el agradecimiento a todo lo que nos rodea en servicio y gestión”.
Acudieron a la presentación una treintena de amigos y conocidos de Atalaia y del autor. Muguruza aprovechó para agradecer a compañeros como Martin Berasategui, Rafa Gorrotxategi y David de Jorge, que siempre “han estado dispuestos a compartir y ayudar a los compañeros”.
Atalaia se prepara para albergar “un gran proyecto de vida que veréis hecho realidad”. Un proyecto que asegura no tener otra ambición que unir, ilusionar y visionar con alegría “lo que todos necesitaremos el día de mañana: tranquilidad, salud y buenos amigos en nuestro cruce de caminos”, tal y como lo interpreta Iñaxio Muguruza.