La adaptación al cambio de hábitos de la ciudadanía, la dificultad para atraer talento, los costes de la energía y materias primas o las exigencias medioambientales, entre las principales preocupaciones a solventar
A través del proyecto GastroFood, promovido y financiado por la Diputación Foral de Gipuzkoa, se aspira a desarrollar soluciones saludables, sostenibles y singulares que ayuden a impulsar al sector hostelero
Los restaurantes tradicionales y los bares de pintxos copan los primeros puestos entre las preferencias de la población vasca a la hora de elegir dónde salir a comer fuera de casa. No obstante, la hostelería de toda la vida, un sector con gran arraigo en Gipuzkoa, se enfrenta en la actualidad a una serie de factores que pueden suponer una amenaza para su competitividad. Los cambios en los hábitos de consumo se suman a la dificultad para captar talento, los obstáculos para obtener y renovar licencias en espacios urbanos, el incremento de los costes de la energía y las materias primas, la adaptación a las normativas medioambientales o el auge de nuevos tipos de restauración y servicios como el takeaway y el delivery (especialmente, entre la población más joven). Esta situación lleva al sector hostelero de Gipuzkoa a la necesidad de hallar nuevas soluciones que le permitan elevar su competitividad.
Para ello, BASQUE FOOD CLUSTER , la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa y BCC Innovation ponen en marcha el proyecto GastroFood, a través del cual se aspira a revitalizar la restauración de Gipuzkoa facilitando la colaboración del sector hostelero con empresas de la industria alimentaria, con el objetivo de desarrollar propuestas actuales, saludables, sostenibles y singulares que ayuden a solventar las citadas dificultades. La promoción y financiación del proyecto corre a cargo de la Diputación Foral de Gipuzkoa mediante la iniciativa Etorkizuna Eraikiz – Misioak.
PROYECTO GASTROFOOD
GastroFood nace de las citadas necesidades detectadas en el canal HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías), que se vieron agravadas a raíz de la pandemia.
Aspectos como la dificultad para acometer el relevo generacional, la irrupción del take away y el delivery, el aumento en los precios de la energía y las materias primas, o la necesidad de adaptarse a normativas como la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario o el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases son factores que están lastrando la rentabilidad de muchos pequeños negocios y suponen amenazas para un sector con una identidad reconocida mundialmente. De esta manera, se busca que la industria alimentaria sea capaz de proveer a la hostelería tanto de nuevas soluciones culinarias como de métodos para facilitar la elaboración, terminación y presentación de los platos, así como de servicios para mejorar la experiencia del cliente, etc.
La primera fase del proyecto se centró en obtener un diagnóstico detallado del sector hostelero de Gipuzkoa, que ha permitido conocer cuestiones tales como los distintos tipos de establecimientos existentes, el ticket medio de gasto o las zonas y momentos del día de mayor ocupación. Entre las conclusiones del estudio, Gipuzkoa destaca por tener un rendimiento de ocupación superior al del conjunto de Euskadi en la mayoría de los tipos de establecimientos hosteleros, siendo la única excepción los bares de copas.
En este sentido, tanto entre semana como en fin de semana, los establecimientos de Gipuzkoa registran una ocupación superior a la media vasca durante el día, mientras que la noche es el único momento de consumo en el que se sitúan por debajo. Por rango de precio, los negocios con una media de gasto superior a los 50 euros son los más ocupados, tanto en Gipuzkoa como en el conjunto de Euskadi. Y, en términos de producto, el pintxo sigue siendo el rey de los bares y restaurantes.